Durante la entrevista

La primera impresión: Muéstrate seguro: saluda al entrevistador con un apretón de manos y mantén el contacto visual. El lenguaje corporal es tanto o más importante que el verbal, así que ten en cuenta lo siguiente: 

• Sonríe, refleja positividad y entusiasmo 
• Siéntate recto con los dos pies en el suelo 
• No cruces los brazos ni escondas las manos – Mira a los ojos 
• Evita gestos que denoten inquietud (tocarte el pelo, golpecitos con las manos, morderte las uñas, frotarse las manos, etc.) 
• Gesticula con las manos para apoyar tus palabras, cuidando no exagerar ni ser excesivo 

Responder: Escucha atentamente la pregunta que te realiza el entrevistador, no te apresures a contestar y piensa bien la respuesta. Estas son algunas de las preguntas que podrían hacerte:

• Háblame sobre ti Aquí entraría la breve presentación de la que hablamos en el punto 1. Expón la información de manera estructurada, terminando con el momento actual, la entrevista y tu entusiasmo por el puesto. o
• ¿Por qué quieres trabajar para esta empresa? Habla de la misión y valores de la empresa y cómo coinciden con los tuyos si es el caso, esto crea una conexión entre ambos más allá de una simple relación empleador- empleado debe centrarse en cómo el candidato va a agregar valor a la organización.
• ¿Cuál es tu mayor fortaleza? Dime 3 puntos fuertes que destacarías de ti La respuesta debe ser sincera y sería bueno tenerla preparada con antelación. Busca aquellos aspectos que podrían resultar de interés para la empresa y el puesto al que te postulas.
• ¿Cuál es tu mayor debilidad? o Dime 3 puntos débiles que tengas Al igual que la anterior, hay que prepararla. Puede resultar incómodo hablar mal de uno mismo en una entrevista, pero todos nos equivocamos en algún momento y es bueno reconocerlo y trabajar en ello. Analiza dicha debilidad y termina destacando cómo la has mejorado o qué estás haciendo para mejorarla. Por ejemplo: Soy despistado/a por lo que apunto todo y así no se me pasa nada por alto y también me permite llevar un registro de mis tareas.

Al finalizar: Al final de la entrevista te darán la oportunidad de formular tú las preguntas, aprovéchala. No tener preguntas muestra falta de interés. Averigua qué necesita la empresa, qué quiere lograr, qué buscan o no en un candidato, aspectos que han hecho destacar a otros empleados en el mismo puesto, etc.

Cuando hayas resuelto tus dudas agradece el tiempo y la oportunidad que te han brindado.